La primera semana de clases

Hola, prostitutas y chaperos. No voy a hablar de las elecciones, pues Arenacho ya está cubriendo ese tema. Les contaré de lo que me sucedió esta semana. Empecé clases, y no podía faltar el tamal de estupideces que suelo presenciar en tan lindo momento del año. Cubriré cada día, así que será una entrada un tanto corta comparada con mi evangelio anterior. Sin más ni más, aquí les va.

Lunes

Uno puede saber cómo será el resto de su ciclo escolar si se basa en su primer día de clases. De ser así, el mío pinta para rotundo fracaso. ¿Por qué? Porque lo primero que vi, en la típica trabazón para entrar a la UCA, fue esto (fíjese en el nombre de la marca de la camioneta; si lo necesita, de click en la imagen para verla más grande):

Foto tomada por mí, luego la subiré al súper grupo del Facebook.

Martes

Íbamos caminando con mis amigos por un pasillo de la universidad, cuando, de la nada, un cabrón soltó un comentario merecedor de la Medalla del Imperio Británico:

"Si me ignoran, me voy a lavar el cabello"

Miércoles

Me encontraba con el mismo grupo de amigos hablando mierda en la cafetería, y notamos que mucha gente estaba estudiando filosofía, ya que nos llegaba la periquera sobre Kant y Descartes hasta nuestra mesa. Una señorita le estaba explicando a su compañero, y lo hacía claramente; sin embargo, cuando esta terminó, el mandril sacó una máxima que bien podría situarse debajo de "Conócete a ti mismo" en la puerta del templo de Delfos:

"Puya -saha ahaha-, solo puedo concluir algo: Anarquía, mi filosofía".

Jueves

Este día aconteció un doblete para mayores de 21 años. Eran las 7:30 AM, clase de Investigación Cuantitativa. Yo comprendo que, a esa hora, muchos de nosotros aún estemos pensando en lo ricos que estaban los huevos de Morfeo, pero lo que escuché a continuación no tiene ni aval de Satanás ni perdón de Dios. Usted conoce la palabra "algo", ¿cierto? Es una palabra genérica -como "cosa"- que se utiliza para citar algo indeterminado. No es tan difícil. Si es así, explíqueme porque una compañera dijo lo siguiente:

"Profe, fíjese de que yo me he fijado que el autor ocupa mucho la palabra algo, y yo creo que lo hace porque hay muchos términos amplios y por eso, con esa palabra, los quiere abarcar todos; ¿no cree usted que es así? Porque el autor la ocupa bastante".

Después de tomarme mi cardioaspirina, y de notar que los minutos transcurrían sin ningun disparate más, comencé a calmarme. Ay, ignorante yo. Una compañera le preguntó al profesor qué significaba "periodismo de precisión". Es una pregunta válida. Interesado en la respuesta, me fijé en lo que el profesor podía decir. Pero ni 20 siglos de pensamiento lógico podían preparme para el talegazo endoscópico que recibí:

"Muy buena pregunta, XXXXXX -recuerden, anonimato-; ese concepto es muy interesante y -se puso a pensar durante casi un minuto- creo que la mejor forma de definirlo es como 'precisión de periodismo'".

Viernes

Este día no había pasado nada en particular. Yo estaba feliz. Por la noche, acompañé a una buena amiga a un evento de la Escuela Alemana. Ella venía con dos amigos y un primo, que manejaba el auto. Llegaron algo tarde, lo cual me extrañó porque ella vive relativamente cerca del lugar del evento. En la pausa, cuando todos se levantaron, le pregunté de la forma más discreta por qué había llegado tarde. Me dijo que no sabía, que seguro era por el camino que agarro su primo; inmediatamente, se volvió hacia el aludido y le preguntó por dónde se había venido, y él, con la seguridad con que Tony Saca comentaba partidos, le dijo:

"Ah, por el tráfico".

Sábado

No pasó nada.

Domingo

Hoy pensaba subir un poema de Lucy; no obstante, recibí un correo con algo mucho... "mejor"... disfrútenlo (le invito a que vea TODO el video):

Chepe

PD: Si terminó de ver el video, el capitán Morgan y sus bucaneros, hediondos a guaro, le cantarán canciones pirata mientras le hacen cosquillas.