domingo, 24 de enero de 2010

Limosna espiritual, II

Sí, eso es una hostia. Consagrada. Para conseguirla, tuve que pasar -como, seguramente, pensarán algunos de mis familiares- sobre la memoria de mi querido abuelo fallecido (sí, "querido", eso no es sarcasmo). Resulta que anteayer, sábado, debía asistir a una misa de aniversario de la muerte de mi abuelo, a celebrarse en San José de la montaña. No ayudaba en nada andar con un gran problema de heces aguadas por un café y boquitas que me había tragado en la tarde. Pues resulta que llegué, encontrando a mi familia escuchando, masticando, digiriendo y -de seguro, dos días después- olvidando las sandeces que el sacerdote había escupido. Mejor, porque si lo que este hombrecito dijo pasara a formar parte de los anales de la historia, seríamos el hazme reír del mundo de aquí a unos 200 años, como mínimo (para los oráculos que asumen que se acaba en 2012 el mundo, por favor no sigan leyendo, no es para ustedes). Mientras todos lloraban acordándose de mi abuelo durante este momento, yo me dedicaba a copiar, lo mejor que podía, la paella de tonterías que escuchaba. Como usted no fue a misa este domingo, o su sermón fue considerablemente mejor que este, permítame transcribirle los puntos más importantes de lo que pude tomar nota, seguido de unas reflexiones de parte mía. Si tiene problemas estomacales serios como los que yo sufría y espera encontrar aquí un balde de pintura Pinsal lleno con Pepto Bismol y bicarbonato, le sugiero que mejor vaya a buscar un pañal: Dios sabe que yo necesitaba uno, ese día.

1. Tenemos que ser una Biblia viva. San Pablo decía: "Vivo yo, pero no yo; sino, Cristo, en mí". Uno siempre tiene que tener su Biblia, hasta San Pablo, de seguro, andaba con su Biblia bajo el brazo.

Cómo empezar. Veamos algunos datos: la Biblia se escribió entre el 900 A. C. y el 100 D. C., aproximadamente. Pablo de Tarso nace entre el 5 y 10 D.C. y muere en el año 67 D.C., en Roma. Si mal no recuerdo, la Biblia fue "aprobada" en Hipona a finales de 300 D.C. Gutenberg, creador de la imprenta, publicó las primeras copias de su Biblia de 42 líneas hacia 1454 ó 1455. ¿Qué conclusión podemos sacar de lo anterior? Dos se me vienen a la mente, tomen la que gusten:

a) Pablo de Tarso era más paloma que Jesucristo mismo, pues podía viajar en el tiempo y conseguir un libro que, seguramente, le negarían a un plebeyo social como él.

b) Estamos ante la afirmación más errónea y cholera de la historia.

Lo más gracioso de todo es que este cura, Monseñor Delgado -me han dicho que es obispo: yo lo dudo- es de los sacerdotes más queridos por la fauna urbana salvadoreña. Esto no es, para nada, extraño si nos ponemos a pensar que los diversos referentes para el salvadoreño promedio son los siguientes:

* Mejor presidente de la historia: Maximiliano Hernández Martínez.
* Mejor banda musical de la historia, debido a sus originales arreglos musicales: Frigüey.
* Herejía imperdonable: comer pupusas con tenedor y cuchillo.
* Punto-espacio-lugar-plaza- de socialización por excelencia: Facebook.

2. El católico debe comprar una Biblia. ¡No hay excusas! Valen lo mismo que una pizza.

¿En serio? Pues resulta que, así como está la situación económica, preferiría gastar $12 por hartarme TRES pizzas en Little Caesar's, que al menos me calmarán el hambre -o la gula-, que en comprar una Biblia que, gracias al defectuoso papel con el que las suelen hacer -hablo de las que los seres humanos corrientes compramos, no esos tamaños burros que pesan como 15 libras- no me servirá ni para limpiarme el culo. (Nota: hay quienes afirman que el papel de Biblia, especialmente el de la "Latinoamericana", es el mejor para fumar marihuana. No me consta, pero tampoco sería descabellado pensar que toda la mierda que está escrita en esas páginas aporte a pulverizar el buen raciocinio del "motero").

3. Antes, yo tenía un círculo bíblico con algunas señoras de esta congregación. Nunca faltaban, hasta que, una vez, se ausentó la mayoría. Cuando pregunté que había pasado, me comentaron que ese día habían transmitido el último capítulo de la novela "Tres mujeres y un palo" -puta, cuénteme en qué canal dan eso-. Yo me indigné, y lo cancelé, inmediatamente.

El niño hizo berrinche porque de las 900 veces a la semana que asistía ese grupo de menopaúsicas a su grupo de chistes, faltaron a una por no perderse el episodio final de un programa que, difícilmente, volverían a pasar. La Biblia esta allí todos los días. Las Biblias NO se acaban. Puta, se acaban más rápido los libros de Twilight, Harry Potter y hasta Sex, for Dummies. Por ende, la palabra de Dios siempre está allí. "Cielo y tierra pasarán, mas Su palabra NO pasará". Hasta tienen canción de eso. Entonces, reverendo senil, ¿por qué tomar una actitud rencorosa ante un grupo de viejas putas cuyo único pecado -además de asistir a un círculo bíblico- fue ser humanas? ¿Acaso no es su obligación, como representante de los apóstoles de Jesús en esta tierra -según los católicos-, tenerle paciencia al rebaño y guiarlo por el sendero del Maestro, preparar la tierra con cariño y amor para sembrar semillas que den fruto? Usted cayó en una actitud tan banal y ridícula que, y esto se lo aseguro, el mismo paráclito hubiera preferido meterle una zanahoria en el culo a un ñandú por una eternidad de haber sabido que su obra quedaría en manos de mentecatos.

4. Recemos porque Dios guíe los pensamientos de los políticos.

Alguien dígale a Rodolfo Parker que Dios le suplica que deje en paz el tema de los matrimonios entre parejas homosexuales y se dedique a discutir temas más importantes para los salvadoreños, como proveer soluciones a la delincuencia, lo caro del pasaje del bus o su suicidio. Dejando eso de lado, imagínense al sacerdote diciendo el literal en cuestión con la elocuencia del pitido de un horno microondas. Hasta donde tengo entendido, cada vez que Diosito lindo es invocado por nuestros líderes, acabamos hechos mierda porque deciden esperar la iluminación divina -que no llegará ya que Dios prefiere jugar Backgammon con sus testículos como dados- a usar su cabecita. Eso es un hecho.

Eso ha sido todo por hoy. Nos vemos pronto.

PD: Si ustedes leyeron hasta aquí, es porque todavía les gusta lo que escribo.

PD: Este texto está sujeto a revisión general.

PD: Me comí esa hostia de la foto, y creo que se me aflojaron los plátanos de la cena. Con permiso.

Chepe

6 comentarios:

Caty dijo...

Nunca m imagine blasfemias tan entretenidas hahahahaha XD

Anónimo dijo...

Que imaginacion tan pobre!

Anónimo dijo...

CULERO

Anónimo dijo...

AL LORO!!!!

Anónimo dijo...

Mi amor, un día de estos te haré unos platanos en gloria.

Rogal dijo...

Mi elocuente amigo… como siempre xD me parece curiosa y divertida tu posición jajaja seek hail a la razón!