domingo, 1 de febrero de 2009

Fetiches cibernéticos (parte 4) - Pater Noster, qui es in caelis, sanctificétur nomen Tuum (Cómo hablamos, III)


Así es, hay una cuarta parte. Buenas noches, bienvenido sea al primer culto de febrero. Oh, claro, quiero informarles que me he convertido a Cristo, y que creo que solo Él es sal en la vida. Mi otro yo era un pobre hombre mediocre que solía pensar que la blasfemia era la forma más divertida de irse al infierno, y... ¡perdón! Estoy desvariando demasiado, y ahora que estoy revestido de Su sangre, debo dejar todo lo malo atrás.

Está de más decir -sin embargo, lo haré- que estoy lleno de energía. He decidido cambiar la modalidad de la entrada en honor a Él, y les explicaré como se hará esta vez. Como sabrán, la lectura bíblica diaria es importante, y debería ser instaurada como materia en toda institución educativa. Por ende, esta entrada será acompañadas de un extracto de la palabra de Dios y su respectiva reflexión -avaladas por reconocidos exégetas, cabe resaltar.

El pasaje de hoy -abran sus Biblias- es Levítico 15, 1-2: "El Señor habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 'Dirigid la palabra a los hijos de Israel y decidles: El hombre que padece gonorrea será inmundo".

Podemos darnos cuenta de que Dios no es ningún ignorante en cuanto a salubridad y el buen aspecto. Incluso, se preocupa porque otros lo sepan. En su eterna misericordia, le indica al mundo que la gonorrea será repudiada en el futuro. ¿Lo ven? Si la gente hubiera escuchado al Señor cuando este habló, no necesitaríamos de la penicilina. Amén.

Hemos comenzado con pie derecho, ¿no creen?

Entremos en el tema. Usted no me negará que, después de que un congéner ha soltado un chiste "soplado", no hay mejor caldo de pollo para el alma que escupir un "¡Puta, sos un gran cerote!". Que no le quepa duda de que Brutus y César solían vociferar de esta forma antes de los hechos ya conocidos por todos. Si la misma historia zampa esta máxima al lado de tales como "La historia me absolverá", "Totus Tuus Mariae" o "Urge Carlos Remberto", que alguien me explique cómo hemos convertido algo tan bello en una patada a los testículos de la decencia, en una afrenta al mismísimo Dios. Cómo no llorar de rabia cuando un endemoniado -tal cual Ruy Díaz de Vivar destazando moros sobre Babieca, tal cual Matías Delgado sobre la iglesia de La Merced- rebautiza todo orden divino declamando: "¡Puya, sos un gran ceroilo!". Déjeme hacerle una comparación más vulgar: para los hombres, sería como insertar su falito erecto a punto de estallar en una cubeta de hielo, y en las mujeres sería como que si su hombre, momentos antes del orgasmo, le empezara a cantar las piezas de Tío Periquito.

Comprendo que, cuando niño, hiciera uso de esto para disfrazar de princesita a sus palabras soeces, ya fuera por temor al castigo o por deseos de ser obediente. También, entiendo que la gente opte por éstas en afán de no ofender. Hay ignorantes que creen que por decir "puya" y "ceroilo" serán más atractivos ante las mujeres, no ofenderán a Papá Chus, que tendrán más clase en una reunión social. En otras plabras, si pudieramos representar con una imagen su forma de pensar, "puya" y "ceroilo" vendrían a ser esto:



Sin embargo, seamos realistas: estas dos aberraciones no son nada más que "puta" y "cerote". Chiche. Si estas personas están esforzándose por no ser soeces, deberían empezar por censurar su deseo de decir estas palabras. "¿Por qué eres tan pesado, chavo? O sea, dejá que la mara use las palabras que quiera, igual no suenan feo". Ah, ¿no? ¿No suena feo que alguien quiere ocupar una "mala" palabra, pero que, patéticamente, como niño de 7 años, tiene que ocupar un sinónimo? Aunque ser soez suele ser causa de que a la persona no se le educó correctamente en su forma de comunicarse, también puede funcionar para elementos cómicos en momentos oportunos -imagínese un "pedo" indiscreto a mitad de una reunión con los amigos-. El apelar a este tipo de lenguaje requiere hacer uso de él sin "ahuevarse". Al ser bien ocupado, obtenemos las chicas que aparecen allá arriba, pero cuando no "enviagramos" por completo nuestro léxico -puya y ceroilo- obtenemos esto:



Pero, ¡hay más! ¿Qué me dice de esa gente que tiene la costumbre de cambiar la "y" por "i"? "Aiiiii fijate d ke io fui aia onde mi abue a comer papaiaaaaaa!!!". ¿Cuál es la gana? En ustedes, mujeres, ¿parecer más tiernas? En ustedes, hombres, ¿parecer adorables ante las mujeres? Yo les diré lo que parecen: retrasadas y maricones. Saha ahaha. Usted ya sabe a que voy, ¿verdad? P-u-y-a. En lenguaje de estos disidentes de la dignidad, eso se traduciría a "P-u-i-a". "Chep, pro entoncs, si puya y ceroilio son el hombre feo :S, q c-ria puia!??! dcidit!!!!". ¡Excelente pregunta! "Puia" no podría ser nada menos que esto:



Es posible que esta sea la última edición de Fetiches cibernéticos. Muchas gracias a todos aquellos que me posibilitaron llegar hasta aquí con esta saga.

Quiero otorgar el premio "Tumblimblis" a mi estimado don José A. Alguero. Sin él, esta entrada hubiera sido más cholera de lo que ya es.

Chepe

PD: Si leyeron hasta aquí, déjeme recordarle que el Hermano Toby fue encarcelado por nuestros pecados.

PD: Para que entiendan mejor la foto de la entrada, visitar http://www.youtube.com/watch?v=4qpaGx1d6rs

PD: Esta entrada aún está sujeta a evaluación ortográfica.

7 comentarios:

Cutuljo dijo...

¡Maldito traidor! Se supone que adorabamos al Dios todopoderoso: Herns Conk, ni modo cabro no me queda otra mas que matarte cuando te vea.

Anónimo dijo...

Chepeeee :), en serio me alegra de que te hayas convertido, a ver cuando vamos a misa de nuevo.


Te quiero muchoooooo ahh y a mis fans pronto estare de veulta con ustedes!!!!

Anónimo dijo...

Bueno, tata, a diferencia del cabro no te ofrecere una muerte dolorosa. Por el contrario solo te dire: "Lo que te haga feliz".
-Cambio y fuera- f. Tatanas

Cutuljo dijo...

No tarda en llegarte la Santa Inquisicion de Toby por blasfemo hijueputa xD.

Cutuljo dijo...

Puta me falto decirte que esta SUBLIME mag.

Gabriela R. dijo...

extraño a la Lucy :(

Anónimo dijo...

SI se van las blasfemias del blog será dar como 4 pasos para atrás, esos son elementos que lo caracterizan. Por muy anticristo o poco creyente que se oiga, no deberias de dejar atras algo tan esencial. Es como si superman no utilizara su traje azulito con calzon rojo (homosexual por cierto pero esencial). Besos.