domingo, 25 de julio de 2010

Facebook (Fetiches cibernéticos, parte 5)


Buenas noches, seguidores del Hermano Toby y de su hijo, Toby jr. –Jesúscristo en hebreo. Debo pedir su indulgencia –plenaria- por la tardanza que he tenido en actualizar este cuchitril, pero he pasado ocupado tratando de transubstanciar un pedazo de mierda en mí mismo. Fracaso. No lo intente. En fin, hace mucho tiempo, en esta entrada , mencioné que tenía una idea sobre la que escribiría muy pronto –claramente, tengo la precisión de un calendario bisiesto en año normal-. ¿Le soy sincero? La idea que tenía era hacer un recuento del tipo de fotografías que se publicaban en redes sociales , pero me parece suficientemente denigrante mantener este blog con nombre y apellido real. Sin embargo, tengo otras espinitas –casi un cactus- respecto al Facebook que quisiera destrabarme de la calidez de mi esfínter. Empecemos:

1. Unirse a grupos innecesarios

“Leopoldo Durán se ha unido al grupo Canchis canchis arriba y abajo”. “María Graciela Marisela Delgado se ha unido a Quien no se alebresta de las tripas cuando se conecta ese alguien especial?!?!?! :) !?!”. Ad infinitum. ¿Por qué? A veces, me da de revisar la información de mis contactos, y aparte de ver la descripción totopostera (ver más adelante) de sí mismos, me entero de que pertenecen a no menos de 50 grupos. Para empezar, notemos que las personas que crean estos grupos les vale tanta verga que lo único que les interesa es el número de adeptos, ya que lo más que dura la actividad de dichos parnasos es una semana. Apliquémoslo a la vida real: ¿se imaginaría perteneciendo a 50 grupos de toda índole? Veamos: Amig@s de las Hermanas Carmelitas, Vicarios del Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, Grupo de Sicoterapia de la Línea del Doctor Ayala (GSA), “David” –esa mierda lavacocos que se da en el despilfarro de dinero situado arriba del redondel Masferrer-, Juventud Arenera, Amigos de Medardo González, Hermano Toby Presidente Vitalicio de El Salvador, etc.

Claro, pertenecer a diferentes grupos significa dos cosas ante los ojos –ciegos- de la sociedad: que se tiene una vida social relativamente activa y que estar en estos implica responsabilidad como miembro. Lo segundo, siendo cierto y lo más importante, no es necesario en estos grupejos de las redes sociales. Por ende, adelante, únase y pase por “multipolar” –como yo-. Le invito, y me invito a mí mismo, a revisar el talegasal de grupos al que nos hemos unido. Revise. Hablando de grupos, me acaban de mostrar uno que, particularmente, me ha llamado la atención: Si, soy cristiano. Y sabes que?... Es lo maximo! <3 –errores de redacción, fidedignos-. Tiene alrededor de 34,000 miembros. Puta, pues. Corríjame si me equivoco, pero ¿acaso no dijo Nuestro Señor Jesús que no se debía andar gritando nuestra fe, que mas bien era más rentable en cuanto a nuestras mastermillas celestiales quedarnos en casita, ser humildes y resguardarnos en el silencio? Dejando eso de lado, mire que clase de comentarios se hayan aquí, a cual más “MÍREME, AMO A CRISTO Y LO DIGO, PONGAME LIKE AL COMENTARIO, ¡POR DIOS!”:

Lorena Cuevas de Mangold no nos alcanzan los dias para agradecer todo lo que dios hace por nosotros, su amor ,misericordia y perdón. y por sobre todas las cosas nos dio lo mas grande a jesus para salvarnos!!!!!!!!!!!!!!!”

¿Lo ve? Aquí huele a sepulcro blanqueado. Voy a crear un grupo que se llame: Soy ateo, y sabe que? ¡¡¡¡Me voy a ir al infierno <3!!!!

Solo yo me uniré.

2. Escribir actualizaciones de estado en tercera persona.

Ah, sí. ¿Quiere que la gente piense que usted es interesante? ¿Quiere ser “fumado” –ash-? Vergón, escriba sobre algo que usted siente, hará o hizo en tercera persona. Siendo realista, sé que es lo más lógico puesto que las actualizaciones se dan justo después del nombre de la persona que las escribe. No me importa. Léalo, parece como que si un negro rapero con ego más grande que la pija de Ron Jeremy está hablando. Es molesto. Es peor aún cuando se utiliza en conjunto con la intención de que la gente preste atención. Así:

Reina Isabel Martínez cree que la vida nunca esta del lado de uno :(. Need a hug!

Guácala, come mierda. Mire, aparte del uso de spanglish, me parece grotesca la forma de solicitar simpatía ajena. Lo peor es que, después, aparece el remero de gente alimentando la popularidad de semejante esperpento del ciberespacio. Para variar, el 75% de las personas que se une a la fanfarria de cuestionamientos no está interesada en el bienestar del afectado, solo en enterarse del chambre.

3. Etiquetación masiva

Windows Live Messenger le informa que ha sido etiquetado en una foto en Facebook. Windows Live Messenger le informa que ha recibido un correo de la foto en que se la ha etiquetado. Ídem. Ídem. Ídem… Y así, mi bandeja de entrada se llena de alrededor de 40 correos sobre la bendita foto. Lo peor es que ni siquiera salgo en ella. A lo mejor, es un paisaje con alguna leyenda (“ke beias son las beiezas del señor te amo jesusito!!!”), un cabrón sin camisa que ha tomado la foto frente al espejo –con el “flashazo” respectivo-, una chera que ha modificado la imagen y le ha agregado algún proverbio digno del Cantar de los cantares, et al. Y toda la gente comentando. Quizá no se haya fijado, pero los foros que se arman en torno a dichas fotos son más profundos que el mismísimo Concilio de Trento. Se lo juro.

No obstante, hay algo peor. Si bien, a veces, tolero y aprecio cuando algún amigo y amiga me etiqueta para que vea cómo se ve con tal atuendo, o en tal lugar, me da por atorzonarme un camote por el glande cuando me doy cuenta que he sido etiquetado en una mierda hecha en Microsoft Paint –o Photoshop-, en la que sale un pato Donald, ratón Mickey, Tribilín –que aunque parece perro, me parece de clasificación indescriptible, como Lady GaGa- y Pluto, con un mensaje navideño en el que me mientan a Dios, mis deseos y mi felicidad. Y luego, el horror: alrededor de 100 personas etiquetadas en tal retrato dantesco, sin posibilidad alguna de encontrarme allí para evitarme la desgracia de atestar mi correo electrónico con respuestas como “Graziaz, tqmmmmmmm yo tampiquis!!” y similares. Entre casos de igual naturaleza apocalíptica, se encuentran el “Dedicame una canción”, “Escribe algo que tú y yo hayamos hecho juntos”, “Si me muriera mañana, ¿qué me dirías hoy?”. Respecto a la última, independientemente de si lloro o no la partida, le aseguro lo que no faltaría al final del día: abro mi ordenador portátil, abro el explorador, digito “youjizz” y amén.



4. Actualizaciones de estado innecesarias


Esaú Nataniel Jovel viendo Clerks II, sodita en mano, lluvia cayendo. Pura vida!

Lila Emperatriz Caballero comiendo manzanita con crema y nutella yummi ummmm

México Salvador Kemuel Ramírez en el tráfico


¿A QUIÉN PUTAS LE IMPORTA? La gente cree que cada segundo de su vida es de interés nacional. Pues no. Este blog sí lo es; su vida, no –lo es, al menos, para las 10 personas que lo leen cada tanto y para el gordo maldito al que tengo apretando F5 100 veces cada día para que suba la cuenta de visitas-. Durante la Copa del Mundo, fue el acabose. Aparte de que todos querían maquillar sus fotos con el programa de Budweiser, no había hora en la que algún Eneas no hiciera un análisis futbolístico tal que Jules Rimet se empalaría con el sable de San Miguel Arcángel si tuviera la oportunidad de leerlo.


5. Descripciones de usuario


Fórmula para hacer una auto descripción en una red social:

a) Diga que es buena onda

b) Diga le gusta hacer reír a la gente

c) Diga que al principio es tímido/a, pero aclare que solo al principio

d) Diga que le gusta divertirse

e) Diga que Jesús es su vida


Ahora, vaya a cagar sobre una bolsa, y luego úntelo en la fórmula anterior para darle el piquete de salvadoreñidad respectivo. Contemple, con orgullo, el resultado:


Psss soy supr bna onda! Y me llega haser reir a la mara!!!! Jajaja!!! Al principio soy timidix pero dsps ya agarro vacil ;) ;)!! Cuidado que ay vengo1! Jajaj! Me llega vasilar con la mara pero antes que nada, diosito es mi vida te quiero jesus te quiero milesssssssssss”.


6. Cortes y cumpleaños


El Facebook se ha convertido en el equivalente del parque en el que las viejas placeras se reúnen para tijeretear a la majada y los ebriachis (ebrio queriendo ser mariachi) buscan como alebrestar los fustanes de las anteriores, con la diferencia de que aunque cambia el espacio físico, no cambian las mantronas ni los emires antes mencionados. Así, pues, cuando una relación entra en esa espiral característica que desemboca en el Acelhuate, ya está la parvada de buitres viendo qué carroñan. En dicha situación, se dan dos comentarios característicos (usaré el ejemplo de una mujer publicando su situación sentimental):


a) “QQQQQQQQQQQQQQQQQQ xqqqq!?’?!? q pso??!?!?!? Ay no amiguis stas bien?? me tns q contar todo oistsssss??”

b) “Ey q bien ya era hora! Soltera otranviquis!”


Para lo primero, no –y repito, NO- le va a contar que pasó, entiéndalo. Para el tipo del segundo comentario –porque solo un hombre comentaría algo así-, seguramente acabará en un canasto de basura después de la gran vergueada que le dará el ex de la aludida. Después, están los amigos gay que aportan su “OMG!!!” respectivo, los nihilistas con su “que mala onda” y los pobres diablos que, Biblia en el culo, sentencian: “Dios sabe porq lo hace amiga! Confia en el bendiciones”.


Luego, los cumpleaños. Le pondré una analogía: ¿verdad que caía mal que, cuando le cantaban el “Happy Birthday” –cuya letra son las únicas palabras en inglés que saben algunas personas- lo tergiversaran en “Sapo Birthday”? Para variar, siempre son las tías de uno las que hacían eso. Chistosas, las cerotas. Pues bien, se está dando un fenómeno similar en Internet, pero primero, una introducción: me revienta que la gente anuncie su cumpleaños por todo lo alto ya sea por Windows Messenger o por Facebook. Cristo, ¿por qué? ¿Tanta es la gana de que los feliciten o les regalen algo? Me acuerdo cuando lo precioso de cumplir años se basaba en recibir felicitaciones espontáneas sin que se anduviera promocionando. Ahora, no: es como que si de adobar un pavo navideño, antes de la comilona, se tratara. Adobarlo con heces, cabe aclarar.


Con eso zanjado, a lo que iba. Probablemente, exageré con la analogía repugnante del “Sapo Birthday”, pero, en esencia, me refería a que se presenta sin falta. Mejor dicho, presentan. Pues bien, estos son los comentarios que se suelen encontrar en el muro de alguien cuando cumple años:


a) AwWwWwWwZzZzZzZzZ japi birdey!!! QUE DIOS TE BENDIGA!!

b) Hapy cumpleaños!! QUE TODAS TUS METAS Y SUEÑOS SE CUMPLAN!!

c) Felizidadezzz!!! Que cumplas muxxxozz añozzz mazzzzzzzz!!!!!

d) Mi amor mi vida te amoooooooooooooooooooooooooooooooooo y no seria nada aaaaaa sin tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii bebita feliz cumpleaños y esoty feliz de pasarla con tigo!!! Ojala diosito nos permita compartir mas cumpeañost juntitotsss!!!!!!! Ti amu xoxoxoxxoxoxoxooxoxxo


Mmm, ¿ha sentido ese tufillo, casi miembro de la familia, que revolotea en la atmósfera cuando se tira un pedo después de una gran hartada de Pollo Campero? Delicioso, comparable con el pesticida enumerado allá arriba. Imagine que soy yo el agasajado, y que me fumigan el muro con esas diatribas, le presentaré las respuestas que le daría a cada una de ellas, y, así, iré cerrando esta sarta de sandeces que usted, seguro, no leyó hasta aquí:


a) Pagar la cuota de la universidad, $300 por las compras del super, se murió mi abuela y me pisaron en un examen. Ojalá la bendiga a usted también.

b) Cada año me dice lo mismo, y no he cumplido ninguna meta ni realizado ningún sueño. O estoy haciendo algo mal, o usted no desea lo suficiente.

c) A este paso, voy a cumplir 800 años.

d) Quiero cortar.


Chepe


PD: Yo sé que escribo demasiado, pero entienda que esto, para mí, es como la diarrea: cuando se antoja, no hay como parar.

viernes, 16 de julio de 2010

“Feo, trompudo y pendejo”

Buenas noches, hijos e hijas de Dios Padre –dicho adjetivo/título otorgado por Nuestro Señor Jesús Cristo es serio candidato al mejor chascarrillo de la historia-, hoy predicaré sobre música, pero no necesariamente de la que me gusta, puesto que estoy al tanto de que una fuga & tocatta en pito di bus minore o el allegreto di un borracho no son igualmente apreciadas por el resto de mortales. El tema de hoy: The King Flip/Flyp (TKF).


Seguramente, ya sabe de quien se trata, y si no, pues se lo presento: es un muchacho entre 20 y 25 años –quizá-, oriundo de Morazán, El Salvador, que en días reciente se ha vuelto famoso debido a un video musical del sencillo de su álbum de reggaeton, “El Núcleo”. La canción se llama “Abandonado”, cuya primera línea –“Solo me dejasteS, baby”- da una agria bienvenida al oyente. Si se fija en los comentarios que atestan la página de Youtube o Facebook de TKF, notará alusiones a sus capacidades musicales y atributos físicos. Alusiones no muy alentadoras, pues hay quien se queja de que es feo, narizón, indio, o de que sus rimas son “pura mierda”, que se vaya a sacar ostras, etc.


Voy a sincerarme, aquí mismo: detesto el reggaetón y el perreo, y acepto que solo escucho al hombrecito porque me da risa que es desafinado y falto de ritmo. No obstante, esa no es razón para despreciarlo. Por tanto, no seamos hipócritas: aunque TFK no es el mejor representante del género, su único pecado es ser bastante autóctono, además de salvadoreño. ¿Acaso no serían esas canciones un éxito en radio e iPods si fueran de Daddy Yankee, Don Omar o Wisin y Yandel? Es increíble que hay gente reclamando que sus rimas son "choleras", cuando este tipo de música no suele ser un escaparate poético. Es más, juraría que el estándar para el reggaeton o el perreo era ver cuán grotescamente se podía cantar sobre algo. Ya zanjado lo anterior, también se le achacan los clips que produce. Respecto a los videos del género, también tenía claro que lo necesario constaba de vestirse con una camisola de béisbol (listo), usar pantalones hasta la rodilla (listo), calzar zapatos sin amarrar y gigantescos (listo), ocupar lentes de sol a modo de verse pura mosca (listo), tener un corte de cabello militar y –si se es intrépido- usar fijador de gelatina para que brille (listo), moverse a estertores (listo) y tener mujeres bailando alrededor para dar la falsa idea al mundo de que penetrar vaginas es tan común como parpadear (listo). En otras palabras, nada que sea recordado dos meses después de que sea introducido al mundo. Sin embargo, la gente no está contenta. ¿Argumento recurrente? Que es feo.


No sé usted, pero hasta donde mis ojos me lo confirman, los salvadoreños promedio somos más morenos, sotacos, gordos, feos y malolientes que la mismísima materia escatológica. Confío, pues, en que los que se agarran de la ofensa visual que él implica sean residentes –por lo menos- de Tuscania, blancos, rubios, ojos azules, que no tengan que usar desodorante porque no sudan, que sus pies no toquen el suelo y que siempre caguen sólido para fácil aseo.


Dejemos al muchacho en paz. Si fracasa, que él mismo se pegue el cerotazo, pero no seamos nosotros los jueces, pues solo demostramos los retrógradas -y potencialmente celosos- que somos. Hay cosas más decentes que detestar, como a la gente que asegura y cree en su corazoncito que la saga de Twilight es un clásico literario y cinematográfico. ¡Arre!


Amén.


Chepe